fbpx

14 malos hábitos tecnológicos que deberíamos desechar de una vez por todas en 2014

2014 está como quien dice a la vuelta de la esquina y llega el momento de empezar a pensar en nuestra lista de propósitos de año nuevo. La mayor parte caerá probablemente en saco roto, pero por lo menos hay que intentarlo, ¿no cree?

Muchos de los propósitos de año nuevo tienen que ver con dejar de fumar, perder peso, aprender inglés… Se trata en definitiva de romper con los malos hábitos y asumir hábitos nuevos y más saludables.

Pero, ¿qué hay de los malos hábitos tecnológicos? Las nuevas tecnologías están muy bien, pero nos tienen también de alguna manera “esclavizados”. Forbes propone a continuación 14 malos hábitos tecnológicos que deberíamos desechar definitivamente en 2014:

1. Dejar de comprobar nuestra cuenta de correo electrónico antes incluso de levantarnos de la cama.

2. Apagar todas las notificaciones de correo electrónico en nuestro smartphone.

3. No utilizar nuestro smartphone cuando estamos en un contexto social en compañía de de otras personas.

4. Hablar más con la gente y utilizar menos Whatsapp.

5. Si una persona no responde a nuestra llamada de teléfono, no dejarle un mensaje de voz y enviarle un mensaje de texto en su lugar.

6. No utilizar el móvil en el gimnasio, en el ascensor, en los pasos de cebra, en las cajas de los supermercados, en el baño y al volante mientras conducimos.

7. No utilizar hashtags fuera de Twitter y, si lo hacemos, sólo para trending topics.

8. Limitar nuestros posts en Instagram a una foto por evento o lugar.

9. No mirar Facebook más de 3 veces al día.

10. No buscar información en Google en presencia de otras personas.

11. No mostrar “memes” a otras personas en público.

12. Desincronizar nuestras cuentas en Facebook, Twitter e Instagram: la gente no tiene necesidad de ver el mismo post en tres plataformas diferentes.

13. Borrar suficientes emails como para lograr que nuestra lista de correos no leídos en Gmail esté por debajo de las cinco cifras.

14. Dejar de escribir como si estuviéramos intentando convertir en un éxito viral todo lo que escribimos.

Fuente:  www.marketingdirecto.com