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Los inversores buscan un nuevo WhatsApp en el cual poner su dinero

Aunque a algunos les sorprenda, según Wall Street sí tendría sentido invertir en una empresa cuya única actividad es participar en los beneficios de otra compañía. Así ha sido tras lo ocurrido el pasado 19 de septiembre con Alibaba, el gigante chino de internet, que logró la mayor OPV de la historia de Wall Street con una apreciación del 38% en el primer día de cotización.

Este último episodio ha abierto el boom en las bolsas de redas sociales y de internet, comparando esta situación con la ocurrida en el año 1999, donde la llamada “burbuja de las puntocom” estaba en pleno auge. Actualmente plataformas, como por ejemplo Amazon, tienen unos márgenes tan mínimos que no es de extrañar que a menudo pierdan dinero, beneficiándoles así el apogeo de las redes sociales, según ha publicado el diario El Mundo.

Este es el momento exacto donde cogen importancia los fondos de capital-riesgo, ya que entran en el capital del mundo de las startups con la intención de esperar a que estas empresas sean compradas por otras más grandes. El objetivo de esto es, como señala Ángel Ubide, senior fellow del centro de estudios Instituto Peterson para la Economía Internacional de Washington “los fondos invierten mucho en empresas de nueva creación porque, si aciertas con la que gane, con el Amazon, el Google o el Apple del futuro, estarás entrando en una empresa que va a ser líder de un mercado”.

Un ejemplo de esto sería Snapchat, una app que permite mandar mensajes que se borran automáticamente. Esta ha sido valorada en casi 7.000 millones de dólares, donde según explica Iñaki Berenguer, fundador de la empresa Klink, el objetivo era repetir el éxito de WhatsApp, por el que Facebook pagó 13.8000 millones el pasado mes de marzo.

En estos momentos, lo complicado será saber si se trata de una nueva burbuja y si esta punzada comenzará alrededor de mediados del 2015 con otra recesión, igual que pasó con las puntocom en el 2000. La crisis de 2008 cambió las cosas, endureciendo los requisitos para las salidas a la Bolsa. Esto hizo que, según el mercado, la próxima burbuja sería menor y tendría una base más sólida. Así lo alegó Mónica Vidal, de Arcano Group, añadiendo que “la principal diferencia entre el boom de valoraciones de tecnología de a finales de los 90 y de ahora, es que las compañías que cotizan a valoraciones tan altas son las que utilizamos todos los días”.

Fuente: www.marketingdirecto.com